No os voy a engañar, soy fan absoluta de los globos para jugar, guerra de globos de agua o harina, dependiendo de la estación del año, jugar a pasarlo sin tocar el suelo, perseguir a alguien para explotarlo o explotarlos todos con los pies, agujas o tijeras. Y ya no diré cómo lucen para decorar en cualquier evento de niños y no tan niños.
No importa el tamaño o color del globo porque siempre te arrancará una sonrisa con quien andes compartiendo juegos.
Adoro los balones por el mismo motivo, te alegran el día, ya sea corriendo tras ellos, pasándolo, jugando a dar o apuntando al chic@ guapo a ver si le aciertas y se entera de que existes. En fin, eso eran juegos, diversión, cansancio, sudor y un montón de alegría. Sería algo así como el Mindfulness de los niños.
Añadiré los juegos de mesa para seguir como reza el título jugando a jugar! Domino,
parchís, la oca, las cartas suponían horas y horas de risas y juego, comiéndote las fichas y contando hasta 20.
Y los maravillosos quién es quién, monopoly, el cluedo o ese relleno de quesitos colorinchis. Tardes enteras de palomitas, mantita y juegos mientras fuera lluvia torrencial o sol abrasador.
¡A eso, disculparme por tal atrevimiento, lo llamo yo jugar!
Regresemos ahora al triste presente. La aclamada "era digital" donde los juegos son intangibles, todos andan tras una pantalla. Y todavía peor, la individualidad en la mayoría de ellos, juegas solo ¿a eso lo llamamos jugar?, Jugar es hacerlo con más gente, es mover el cuerpo y la mente. No clavar los ojos en un pantallon hasta quedarnos ciegos.
¿Qué nos está pasando?
Pero también me voy dando cuenta que en las jugueterías andan ampliando el número de estantes a estos primeros. ¡Mi alma al verlo se llena de gozo!. Mi peque el otro día eligió Twister y en casa nos partimos de la risa, y más de uno casi nos partimos en dos😂. Te garantizo que estas sensaciones no las obtendrás a través de las tabletas, videojuegos y ese largo etc de dispositivos electrónicos que nos absorben el cerebro. No voy a citar las redes sociales porque sería un melón tan grande que daría para escribir un libro. En resumen son dañinas para la mayoría de los usuarios, además de irreales en cuanto a contenido. Pero el capitalismo está por encima del bienestar del ser humano.
Recuerdo cuando un trozo de cuerda, goma o un papel para hacer un avión era suficiente para pasar ratos felices.
¿Qué nos está pasando?
Volvamos a la esencia del juego. Juguemos de verdad, saltemos, corramos, mojémonos, ensuciemos nuestra ropa. Volvamos a reír, a estar al aire libre para así sentirnos libres.
Gracias por dedicar tu tiempo/vida en leer mis escritos ✨
Totalmente de acuerdo con eso del juego! Mira que hay cosas que a mi me aburren, pero reconozco que la esencia del juego está en compartir. Me ha llamado mucho la atención eso de la guerra de globos de... harina!!!