Esta carta debía andar guardada en mi corazón algo más de 15 años. Pero todo en la vida tiene su momento, y este era el suyo.
Quiero gritar alto, claro y a los cuatro vientos que fuisteis un pilar sólido y dulce en mi infancia, adolescencia y madurez. Vuestra partida me hizo sentir huérfana aún sin serlo, pero el roce hace el cariño y en nuestro caso hubo y mucho. Veranos enteros juntos y fines de semana ,el resto del año, compartiendo deberes, lecturas y demás.
Os fuisteis con solo diez meses de diferencia y eso me partió el alma.
Tú, querida Iaia ostentas el título de confidente, mejor amiga, y una dura a la vez que cariñosa educadora. Fuiste la primera persona adulta a quien confíe que andaba enamorada, fuiste quien me cuido sin queja alguna, en mis gripes, resfriados o sarampión. Fuiste la que mejor cocinó la paella, tortilla de patatas y otros muchos platos. Hasta tu hijo abrió una tienda de comida para llevar, que no te dio respiro.
Cuando escucho de fondo la palabra "Sacrificio" siempre aparece tu imagen en mi mente, pero lo curioso del tema es que estás alegre, sonriendo. ¿Cómo pudiste aguantar tanto, injurias, desplantes, algún que otro desprecio y todo para mantener a la familia unida?. Esa parte siempre dudaré si mereció la pena o quizás, tan solo quizás, se vea diferente cuando llegan los nietos y te invaden la casa.
Ahora siendo adulta sé que sabías cómo era cada uno y aún así los aceptaste. No han cambiado en demasía, pero lo hiciste muchísimo mejor, llevabas una gran ventaja, porque tu corazón rebosaba bondad, amor y respeto.
A ti Iaio te diría que fuiste mi compañero de risas, de noches sin dormir atrapando fantasmas que aunque no veías ponías empeño por cazarlos, quien bajaba al río a vigilar o mataba los cientos de insectos que me acechaban sin que hubiese un mañana. Eras de hacer palomitas caseras usando tapa de cartón y hasta los topes de azúcar. De reír a escondidas de tu adorada esposa, cuando nos gritaba mil cosas que debíamos hacer y nosotros solo pensábamos en echarnos un rato de siesta o jugar a las cartas.
Vosotros sois magia, amor incondicional, sois ese renunciar a vuestra vida por compartirla conmigo. Os estaré ETERNAMENTE AGRADECIDA.
Ahora con la peque en casa, me recuerda a mi "yo niña" bondad pura, risa alegre y amor sincero. Lo único distinto, el lugar que habita, donde sí se le permite ser y brillar. Porque cuando permites brillar a otros, ahí lo entendiste todo. Adoro esta frase. Ella es la versión mini pero en esta ocasión muy querida por su hermana, otro ser encantador, y por nosotros , sus papis.
Solo deseo queridos Iaios poner en valor todo lo que me regalasteis sin pedir nada a cambio. Todo vuestro tiempo/vida, eso que nada ni nadie os podía devolver, porque el tiempo jamás regresa. Tiempo que no estuvisteis solos porque yo por ahí andaba. No quedabais con amigos porque yo por ahí pululaba. Lo vuestro aunque fui una niña dulce, fue paciencia infinita ,y muchas más renuncias. Aunque lo bonito, es que para mí ,y sé que también para vosotros ,fue un verdadero placer compartir tanto. Conectamos tanto que os sigo sintiendo cerca pasados todos estos años.
ETERNAMENTE AGRADECIDA a los dos por tanto amor, porque el amor son hechos en lugar de palabras. Por tantas risas, juegos y también alguna que otra lágrima.
Se os sigue echando de menos .¡ Os Quiero!
PD: Son más de las dos de la mañana pero hoy sí he aprovechado el papel y la mini libreta, para con ella durmiendo a mi lado, empezar a escribir. porque la inspiración llega sin previo aviso.
Gracias por dedicar vuestro tiempo/vida a leer mis escritos. ✨